Cuando el agua esté hirviendo se introduce la cañailla y se espera a que el agua vuelva a hervir otra vez. Una vez vuelva a hervir se empieza a contar el tiempo y a los 12 minutos se saca la cañailla y ya está lista para comer.
Recomendamos dejar enfriar un poco antes de servirlas y sin ningún aderezo, tan solo unas gotitas de limón si así se desea.